Al mediodía de hoy (miércoles 8 de agosto), como es mi costumbre, fui a mirar el buzón de correos esperando
encontrarme con lo de siempre: propaganda comercial y una que otra factura, la
luz, el gas, el agua, en fin nada interesante.
Pero no, esta vez, como sucede de vez en cuando, llego algo interesante,
correspondencia de nuestra embajada. ¿Qué será, una invitación a una recepción en la embajada o a una exhibición
de arte o buenas noticias de España…? Tan
bien recibido y agradecido como cualquiera de esas eventualidades hubiese sido,
lo que el sobre contenía fue aun más bien recibido. El sobre de la embajada contenía otro sobre
con una carta dentro. La carta estaba
escrita a mano y estaba remitida desde Cuba.
Una ciudadana cubana y su esposo, hijo de
españoles, nos escribían para contarnos algo sobre ellos y sobre los
sentimientos que sintieron cuando leyeron el artículo “Españoles en Canberra” publicado
en Carta de España el pasado mes de abril.
No es todos los días que uno recibe cartas que le produzcan a uno un nudo en la garganta, pero sucede, y hoy me ha sucedido a mi; y más todavía porque la carta estaba escrita a mano, algo que ya raramente se ve. Posiblemente exagere o peque de sentimentalismo pero mi confianza en la solidaridad y amistad de los pueblos y la buena fe de la gente sencilla ha crecido hasta desbordarse.
Juan Rodríguez
CRE de Canberra
Gracias Carmelina y Julio, con vuestro permiso reproduzco aquí vuestra carta para compartirla con todas las personas de buena voluntad:
No es todos los días que uno recibe cartas que le produzcan a uno un nudo en la garganta, pero sucede, y hoy me ha sucedido a mi; y más todavía porque la carta estaba escrita a mano, algo que ya raramente se ve. Posiblemente exagere o peque de sentimentalismo pero mi confianza en la solidaridad y amistad de los pueblos y la buena fe de la gente sencilla ha crecido hasta desbordarse.
Desde Canberra, Australia, enviamos a nuestros
compañeros cubanos abrazos fraternales y nuestros mejores deseos para una vida llena
de paz y felicidad y damos también gracias a Carta de España.
CRE de Canberra
Gracias Carmelina y Julio, con vuestro permiso reproduzco aquí vuestra carta para compartirla con todas las personas de buena voluntad:
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